Monday, January 30, 2006
DOMINGO NEVADO EN CASA
Nevó el viernes. Estuve a punto de subir al monte, al hogar íntimo de mis pinos y montañas. Erré la decisión última. Nevó abundantemente.
Me hubiera quedado retenido todo el sábado, sin poder abandonar este refugio. Hubiera sido un acierto. Con todo, me animé a subir el domingo. Aún quedaban vestigios notables de la nevada. Ahí van unas muestras. Si salen las cuatro instantáneas, una es la del nisperero que plantó mamá en una maceta y yo transplanté al monte. En su base ha nacido una planta de orégano y muy cerquita, un pino que ya apunta sobre la nieve. El nisperero está enfermo de nostalgia y tal vez seguirá las huellas de su plantadora. Me muero de nostalgias.